martes, 7 de octubre de 2008

Primera jornada de 'magia'

La primera jornada de la Liga ACB ha empezado a dar muestras de lo que se espera de esta apasionante temporada. Además, para echar ‘más leña al fuego’ comenzó con dos duelos por todo lo alto: Regal FC Barcelona – DKV Juventut y Unicaja Málaga – Real Madrid CF. En ambos partidos, los dos equipos que actuaban como local se llevaron la victoria dejando buenas sensaciones a sus aficionados.

El Barça comenzó como se le espera por el potencial de su plantilla. Demostrando esa calidad que se le supone al, ¿Por qué no? mejor juego interior de Europa. Con la versatilidad de Ersan Ilyasova, la fuerza de Fran Vázquez y la intimidación de un recién llegado Daniel Santiago, el Barça se mantuvo en el partido ante un DKV que se basó en el poderío bajo tableros de Pops Mensah-Bonsu y los tiros de Bracey Wright para mantenerse con vida hasta un último cuarto. A partir de este momento, la intensidad defensiva de dos ‘currantes’ como Víctor Sada y Roger Grimau, acompañada de su acierto ofensivo, decidió el encuentro para los locales por un claro, pero engañoso, 95-77.

En Málaga, Unicaja y Real Madrid reeditaban la eliminatoria de cuartos de final de la pasada temporada en la que los malagueños ya dieron la sorpresa eliminando a los merengues. Siguiendo con la maldición blanca en la capital de la Costa del Sol, el Unicaja salió más enchufado al partido y se mantuvo así prácticamente todo el encuentro, ante un Madrid que sólo en el tercer cuarto dio signos de esperanza de la mano del coraje de Felipe Reyes. Con un Marcus Haislip estelar, en la que puede ser su temporada de confirmación, con Carlos Cabezas demostrando, una vez más, que es uno de los mejores bases de la ACB y con Aito García Reneses dirigiendo con maestría desde el banquillo malagueño, el Real Madrid se mostró impotente, evidenciando serias lagunas que le pueden lastrar esta temporada, como es la clara disminución del poderío en el tiro exterior y la falta de noticias de los ‘músculos’ de dos de sus fichajes, Jeremiah Massey y Quinton Hosley. Además, mal partido de Lazaros Papadopoulos, aunque esto dejó de ser noticia ya hace tiempo.

Otro de los partidos de la jornada dejó un gran sabor en Valencia. El Pamesa sacó una importante victoria de su visita a Zaragoza, una de las canchas que esta temporada se presume entre las más complicadas, gracias a la actuación de un, por fin, inconmensurable y efectivo Víctor Claver, con un prometedor 4 de 4 en triples y sin fallar un tiro en todo el partido, unido a la efectividad habitual de Shammond Williams. Por parte del CAI, volvió a destacar, como en la pasada Supercopa, Paolo Quinteros, pero el argentino se vio demasiado sólo en los últimos minutos en los que se resolvió el choque.

El actual campeón de la competición, el TAU, llegaba a Menorca lastrado por las molestias físicas de algunos jugadores para enfrentarse al equipo local. Los de Vitoria se llevaron el triunfo tras un final de infarto y polémico por una supuesta canasta válida que daba la prórroga. Aun así, el TAU mostró algunas carencias con respecto a la temporada pasada, con un Mustafa Shakur que no parece que pueda dar minutos de calidad como suplente de Prigioni, aunque habrá que darle tiempo, y un Stanko Barac que no aprovechó la baja de Tiago Splitter para reivindicarse. Destacaron los de siempre, con mención para Igor Rakocevic, que se echó el equipo a la espalda cuando más lo necesitaban, y el lanzamiento exterior de Mirza Teletovic. Por el Menorca, Pooh Jeter dio buenas sensaciones y Mario Stojic volvió a demostrar que es un jugador importante en el conjunto balear.

Uno que no parece levantar cabeza es el MMT Estudiantes. Aunque aun es pronto, y los signos de recuperación con respecto a la pasada temporada son evidentes, volvió a evidenciar ese miedo a ganar. Sin un Tom Wideman marcando la diferencia en la zona, con Samo Udrih lesionado, y con Pancho Jasen algo desaparecido, el Iurbentia Bilbao de un efectivo Janis Blums, y con Drago Pasalic y Quincy Lewis como escuderos, se llevó la victoria en su visita a Madrid por 71-76.

En el partido que abrió la temporada en Granada, el ‘CB’, de la mano de un recuperado, para alivio de la afición local, Curtis Borchardt, con 10 puntos y 13 rebotes, y el acierto exterior de Jimmy Hunter y Carlos Cherry, venció no sin apuros al Gruesa GBC, que mostró una buena cara en su regreso a la ACB. Otro de los nombres de la jornada fue el de Saul Blanco. El del Fuenlabrada, que estuvo con pie y medio en Valencia este verano antes de que los del sur de Madrid hicieran un gran esfuerzo por retenerle, hizo un gran partido, que le valió para ser MVP de la jornada, y fue decisivo, junto a Bred Oleson, para la victoria por 97-81 ante un CB Murcia, que mostró una evidente falta de acierto y de poderío en el rebote.

En el último encuentro de la jornada, agónica victoria, e importante, del Ricoh Manresa ante el Cajasol. Una canasta a falta de pocas décimas para el final de Jordi Grimau dejó la victoria en el cuadro local por 69-68. Josh Asselin volvió a ser el mejor de los suyos, donde defraudó un Javier Bulfoni bastante fallón. En el cuadro sevillano, la historia empieza a sonar. Con una plantilla con grandes nombres y hecha para un objetivo mayor, el juego del equipo fue decepcionante y apenas hubo noticias de algunos de sus fichajes como Juanjo Triguero, Warren Carter o Mile Illic. En esta primera jornada descansó el Kalise Gran Canaria.