lunes, 22 de diciembre de 2008

Análisis navideño: Conferencia Este

Cuando la NBA sigue su camino pasado ya su primer tercio de la regular season, es hora de poder sacar conclusiones sin pecar de ansiosos. En este primer análisis me centraré en la conferencia Este, auténtico paraíso donde los Celtics prosiguen su marcha triunfal amenazando el histórico récord de los Bulls de Jordan con su 72-10. Sin embargo, el triunfalismo de Boston no deja vislumbrar el mérito de unos Cavaliers mucho más consistentes o el buen trabajo de unos Magic impulsados por la bestia Howard. En el otro reverso de la moneda caminan los Raptors, lamentables y en donde Chris Bosh no puede multiplicar panes y peces, o los Sixers, que no han dado el paso adelante esperado ni mucho menos.

Paso por paso, equipo por equipo en unas líneas:

Boston Celtics (26-2): 18 victorias consecutivas y un balance victorias-derrotas realmente brutal. Los que pensaban que estaban viejos, que tras su anillo habían saciado su hambre de títulos o que iban a notar en exceso la baja de Posey no podían estar más equivocados. Hay vida más allá de Garnett, Allen o Pierce, y se llama Rondo.

Cleveland Cavaliers (23-4): que nadie pase por alto que sólo han perdido cuatro partidos en lo que va de temporada. Lebron sigue a lo suyo con el mérito añadido de que juega menos minutos, por lo que llegará más fresco cuando la competición se ponga seria de verdad. Además, el fichaje de Mo Williams ha sido un gran acierto.

Orlando Magic (21-6): no son ninguna sorpresa. Liderados por un Howard imperial (21 puntos, 14 rebotes y casi 4 tapones por partido), a Turkoglu y a Rashard Lewis se han sumado la agradable sorpresa Jameer Nelson y Mickael Pietrus. Un cinco de muchas garantías que puede acusar al final de temporada su falta de profundidad en el banquillo.

Atlanta Hawks (17-10): bravo por los Hawks. Representan todo lo que no han logrado hacer los Sixers: un E-Q-U-I-P-O. Caminan cuartos en el Este cuando nadie se imaginaba que estuvieran tan arriba, sobre todo gracias a un arranque de temporada fulgurante. Con la dirección de un gran Bibby, Joe Jonhson es el pilar fundamental sobre el que se apoyan Marvin Williams, Josh Smith o Al Horford.

Detroit Pistons (14-11): visto el rendimiento de Billups y Iverson, se equivocaron. No porque The Answer sea inferior, que no lo es, sino porque con Chauncey el equipo carburaba mejor. La respuesta a todo esto puede ser el tan comentado verano del 2010, cuando los agentes libres tengan su teléfono móvil humeando. Se rumorea que el General Manager Joe Dumars se muere por tener a Bosh…

Miami Heat (14-12): tremenda la temporada que está realizando Dwayne Flash Wade. Aún así es sorprende el rendimiento de estos Heat en donde el novato Beasley lucha por ser el mejor debutante del año. Shawn Marion suma, como siempre, aunque se le esperaba un poquito más. Udonis Haslem y Mario Chalmers completan los nombres importantes de la soleada franquicia.

New Jersey Nets (13-13): sin faltar al respeto, pero si los Nets están en playoffs imaginaros la temporada que está haciendo Toronto. A pesar de tener uno de los peores juegos interiores de la Liga, Devin Harris y Vince Carter ponen los puntos, Yi Jianlian el merchandising y Brook López la intendencia. Pero poquito más, no creo que terminen entre los ocho mejores.

Chicago Bulls (13-14): como en las últimas temporadas, no acaban de arrancar, y eso que cuentan este año con el aterrizaje de una de las futuras estrellas de la NBA, Derrick Rose, con toda probabilidad el Novato del Año. Gordon las enchufa, Deng se confirma en la mediocridad, a Gooden lo que más le preocupa es su barba, Hinrich está lesionado y Larry Hughes no está para grandes alharacas.

Milwakee Bucks (13-16): poco que decir en esta franquicia que camina hacia ninguna parte. Cuatro hombres son los fundamentales: la gran muñeca de Michael Redd, la puntiaguda cabeza de Richard Jefferson, la calva de Charlie Villanueva y los rebotes del aussie Andrew Bogut. Por amor a mi ciudad, que no se me olvide comentar los 7 puntos por partido de Charlie Bell.

Philadelphia Sixers (12-15): una de las mayores esperanzas de esta temporada acaba de destituir a su coach, lo que ya dice mucho. Si sumamos a esto que Iguoadala se confirma como un jugador más adecuado para los mates del All Star que para ser un jugador franquicia y que Elton Brand ha dejado de ser Mr. 20-10… A pesar de todo una buena noticia: el joven Thaddeus Young.

New York Knicks (11-16): no está en playoffs, pero algo ha cambiado en la Gran Manzana. Es uno de los mejores ataques de la NBA (y peores defensas), pero juegan para divertirse de la mano de D’Antoni, lo que ya es mucho. Harrington está que se sale desde su llegada, el hobbit Nate Robinson promedia 16 puntitos por partido y el joven David Lee sigue con su buena progresión.

Toronto Raptors (10–17): qué felices iban a ser las cosas con el fichaje de Jermaine O’Neal y con Calderón al mando. Pues no. Resulta que por muchos tiros libres consecutivos que marque el base, los Raptors son Chris Bosh y poco más. Parker y Kapono no pueden ser el juego exterior de los canadienses mientras la mitad de la Liga se pregunta si Bargnani sabe que ya ha empezado la temporada…

Indiana Pacers (10-17): dos jugadores destacan en esta franquicia en lenta progresión: Danny Granger (no me cansaré de decirlo, ojo con este chaval) y Troy Murphy (11 puntos y 11 rebotes por partido). Lástima que el que organiza, T.J Ford, sabe hacer canastas, pero todavía no conoce ni de lejos cómo se juega a este deporte.

Charlotte Bobcats (9-19): puede que gran la noticia del año. Es probable que Michael Jordan haya hecho algo relativamente decente como mandamás de esta franquicia con el movimiento Richardson a Phoenix y Bell y Diaw a Charlotte. Tampoco nos fiemos. Poco que contar. Wallace y Okafor “mucho lirili pero poco lerele”. D.J Augustin como lo más destacado debido a su juventud.

Washignton Wizards (4-21): esto es lo que pasa cuando sólo tienes a dos jugadores de baloncesto en tu equipo: Butler y Jamison. Entre los dos sumas 40 puntos y 15 rebotes por partido pero ¿y después? Es evidente que están esperando la vuelta de Gilbert Arenas como agua de mayo, pero no puedes tirar por la borda un año por lesión de tu jugador franquicia… ¿O sí?