Hará ya unos meses que gracias a Álvaro pude disfrutar de uno de los mejores reportajes deportivos que he visto en mucho tiempo. El programa Informe Robinson de Canal + seguía durante unos días la vida de Ricky Rubio. Desde aquel día lo habré visto dos o tres veces y se lo habré contado a decenas de personas. Mi impone la humano de su contenido y las anécdotas, imágenes e historias de un chaval que se está haciendo estrella de baloncesto. Pero, sin duda, uno de los momentos que más me choca es el de ver como Elmer Bennett aprovechaba su estancia en Badalona, con el entonces Caja San Fernando, para darle una sorpresa a Ricky visitándole en el instituto la mañana del día del partido. Como un viejo amigo que nunca se olvida de tí, Bennet se preocupaba por Ricky, esa persona que poco a poco se está haciendo hombre. Ese hecho me valió para admirar aun más a Bennett, jugador que el pasado 21 de octubre, día en el que Ricky se hacía mayor de edad, anunciaba su retirada de las canchas.
Vamos por partes. Bennett y Ricky fueron 'alumno y maestro' en el DKV durante dos temporadas, la 2005/06 y 2006/07. Estos dos año, el americano, "Mentor y consejero", como bien dice en el reportaje Antoni Daimiel, le inculcó sus conocimientos e influyó de manera decisiva en el desarrollo del jugador. Aíto García Reneses es el principal artífice de lo que a día de hoy es Ricky, pero tener a tu lado a un jugador como Bennett durante dos temporadas influye, y mucho.
Bennett dijo el “hasta aquí he llegado” el pasado martes 21 de octubre. El estadounidense, de 38 años, aterrizó en Sevilla a mediados de la pasada campaña para convertirse en un jugador fundamental ya en sus primeros partidos y contribuir para que un Caja diseñado para cotas mayores se salvara del descenso. Todo un trabajador serio e implicado con la causa, Bennett no encontró problemas en la directiva del Cajasol para rescindir su contrato. Aludió problemas personales, quizás le haya pesado la edad, o realizar la pretemporada cuando es un jugador que siempre ha preferido hacerlas a su manera, pero lo importantes es que uno de los mejores bases en la ACB en la última década, si no el mejor, decía adiós.
Tras brillar en el TAU durante seis temporadas, sacar al Real Madrid del ostracismo en el que estaba sumido allá por 2003, salvar el año pasado al Caja San Fernando y disfrutar de dos maravillosas campañas en Badalona, Elmer Bennett se va pero, no se olvida de nosotros, nos deja a su heredero. Quizás Ricky hubiera preferido otro regalo de su 'hermano mayor' el día que cumplía 18 años, pero el joven base, con su insultante madurez, sabe mejor que nadie que no hay que apenarse de la marcha de Elmer, si no quedarse con todo lo que nos enseñó. Gracias Bennett.
Vamos por partes. Bennett y Ricky fueron 'alumno y maestro' en el DKV durante dos temporadas, la 2005/06 y 2006/07. Estos dos año, el americano, "Mentor y consejero", como bien dice en el reportaje Antoni Daimiel, le inculcó sus conocimientos e influyó de manera decisiva en el desarrollo del jugador. Aíto García Reneses es el principal artífice de lo que a día de hoy es Ricky, pero tener a tu lado a un jugador como Bennett durante dos temporadas influye, y mucho.
Bennett dijo el “hasta aquí he llegado” el pasado martes 21 de octubre. El estadounidense, de 38 años, aterrizó en Sevilla a mediados de la pasada campaña para convertirse en un jugador fundamental ya en sus primeros partidos y contribuir para que un Caja diseñado para cotas mayores se salvara del descenso. Todo un trabajador serio e implicado con la causa, Bennett no encontró problemas en la directiva del Cajasol para rescindir su contrato. Aludió problemas personales, quizás le haya pesado la edad, o realizar la pretemporada cuando es un jugador que siempre ha preferido hacerlas a su manera, pero lo importantes es que uno de los mejores bases en la ACB en la última década, si no el mejor, decía adiós.
Tras brillar en el TAU durante seis temporadas, sacar al Real Madrid del ostracismo en el que estaba sumido allá por 2003, salvar el año pasado al Caja San Fernando y disfrutar de dos maravillosas campañas en Badalona, Elmer Bennett se va pero, no se olvida de nosotros, nos deja a su heredero. Quizás Ricky hubiera preferido otro regalo de su 'hermano mayor' el día que cumplía 18 años, pero el joven base, con su insultante madurez, sabe mejor que nadie que no hay que apenarse de la marcha de Elmer, si no quedarse con todo lo que nos enseñó. Gracias Bennett.
Además, de regalo, y después de saludar a todos, cosa que no hice en su momento demostrando un poco de mala educación, y daros las gracias por echar un rato leyendo lo que escribimos en este blog, os dejo el reportaje a Ricky Rubio en Informe Robinson.
1ª Parte:
2ª Parte:
