lunes, 16 de noviembre de 2009

El bocazas que nos cerró el pico

Que era un bocazas eso ya lo sabíamos todos. Que fuera un jugón, no tanto. Brandon Jennings explosionó en la NBA con 55 puntos recién comenzada su temporada de rookie. Lo hizo a lo bestia. Con 29 puntos en el tercer cuarto y unos números de 14/26 en tiros de dos, 7/8 en triples, 6/8 en tiros libres, 5 rebotes y 5 asistencias. Pocas cosas pueden añadirse ante la exhibición del base de los Bucks ante los Warriors. Encaja en el perfil de futura estrella de la NBA, señalado desde una edad casi insultante.

Su nombre comenzó a sonar en sus tiempos de High School, cuando promedió 32 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. Esa temporada le valió el Naismith High School Basketball Player of the Year, reconocido premio escolar que se han llevado ‘promesas’ como Kobe, Lebron, Kidd, Howard, Webber… Las puertas de la etapa universitaria se abrieron de par en par para él. Se comprometió con la prestigiosa Universidad de Arizona, pero contra todo pronóstico suspendió en varias ocasiones su examen de ingreso.

Tras los suspensos Jennings se convirtió en el primer jugador estadounidense que prefirió antes realizar su formación en Europa (y ganar un contrato de cerca de dos millones de dólares) que en un college. Todos los ojos, en ambos lados del océano, se posaron sobre él.

Su paso por la Roma fue decepcionante para unas exageradas expectativas creadas en torno a un crío. Un nuevo país y nueva cultura para un imberbe de apenas 19 años nacido en Compton, California. Promedió 5 puntos en 17 minutos durante la Lega y, como buen yankee en pleno ataque de orgullo, se ganó el odio de muchos (yo incluido) con aquellas declaraciones sobre Ricky antes del Draft: “Rubio es todo publicidad. Creo que soy mejor jugador que él, tiro mejor, las únicas veces que le he visto hacer algo bueno es un pase de béisbol o algo así”.

Después de este arrebato de humildad, le tachamos de prepotente, de chulo. De símbolo de lo peor de la cultura yankee, esa que se fundamenta en el individualismo más recalcitrante. Puede que tengamos razón, pero Brandon Jennings apunta a estrella. Y puede marcar una senda hacia Europa que no creo le haga mucha gracia a David Stern.

2 comentarios:

uno dijo...

tiene una manera muy peculiar de tirar este jennings no?

yo estoy con él en lo de ricky, por cierto; pa mi le queda musho que demonstrar toavía..

Álvaro Macho dijo...

Yo no sé si será mejor o peor que Ricky. Pero no vino a cuento decir lo que dijo, más cuando el yankee promediaba 5 puntos en una Lega bastante devaluada...